El fruto de una agricultura regenerativa
Después de llevar 15 años cultivando nogales, empezaba a tener la certeza de que aquello no iba tan bien como yo quería.
Sentía que la forma de cultivar que estaba llevando hasta ese momento estaba, por un lado, acortando la vida de los nogales y por otro disminuyendo la calidad de las nueces.
Empecé a dar vueltas y más vueltas al tema y siempre llegaba a la misma conclusión: “necesitaba cambiar la forma de cultivar que había llevado hasta ese momento y no solo por la salud de los nogales, sino porque internamente dentro de mi tenía claro que ese era el único camino que me motivaba a seguir”.
En los últimos cinco años nos hemos dedicado a hacer una transición desde una agricultura convencional hasta una nueva forma de agricultura que va más allá del concepto ecológico.
Hemos descubierto y experimentado en las plantaciones con las técnicas y herramientas que la agricultura regenerativa nos pone a nuestra disposición.
Las leyes y principios sobre las que se asientan nuestra nueva forma de cultivar son simples:
-No utilización de ningún producto químico de síntesis.
-Restauración del equilibrio al que la naturaleza siempre vuelve, aumento de la biodiversidad.
-Descubrir una nueva mirada sobre el suelo, que además de ser el elemento sustentador, recuperamos la microbiología del propio suelo, auténticos mineros que alimentan las necesidades de nuestros nogales.
-Y a todo esto hay que sumarle una fuerte determinación de que no hay vuelta atrás, nuestro futuro pasa por cultivar de forma regenerativa y orgánica.
Es ambicioso, lo sé, pero las nueces Valnut 2024, nos dan la razón: nueces mas sabrosas, más nutritivas cultivadas de forma totalmente natural.
Miguel Ángel Gutiérrez
Nueces VALNUT.